San Fernando, Chis., 4 Nov. (Notimex).- Elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detuvieron a Roberto Antonio Ramos Castillejos, propietario y director de un centro de rehabilitación para personas de alcoholismo y drogadicción.
En un comunicado, la dependencia señaló que el sujeto fue detenido como resultado de las investigaciones del homicidio de un interno del centro de rehabilitación para personas con adicciones conocido como Anexo Jóvenes Guerreros, en este municipio.
Tras la denuncia presentada por los familiares de la víctima, personal de la Fiscalía Especial en Investigación del Delito de Homicidio llevó a cabo el hallazgo de una mano carbonizada al interior del predio denominado El Cidral.
Luego de obtener el perfil genético de los restos ubicados y hacer la comparación con el perfil de los familiares de la víctima, se confirmó que la extremidad correspondía al cuerpo de Miguel Ángel Gutiérrez Zoma.
En el marco del desahogo de las diligencias, el Ministerio Público investigador escuchó en declaración a diversos testigos, entre ellos familiares y usuarios del centro de rehabilitación, quienes coincidieron que el propietario del lugar y personas conocidas como "Padrinos" se encargaban de vigilar y golpear a los internos.
Además, estos sujetos justificaban los actos de violencia como parte de un supuesto proceso de rehabilitación.
Las investigaciones revelaron que el presunto responsable abandonó el municipio de San Fernando el pasado 6 de octubre, un día antes de haberse encontrado los restos de la víctima.
De esta forma, elementos de la Policía Especializada de la PGJE lograron en las últimas horas la detención de Roberto Antonio Ramos Castillejos cuando pretendía huir a Hidalgo.
En su declaración ministerial, el imputado confesó ser el propietario y director del centro de rehabilitación de alcohólicos y drogadictos Anexo Jóvenes Guerreros, donde él ordenaba que al ingresar los internos fueran golpeados, "a modo de bienvenida".
Ramos Castillejos afirmó que tras ser ingresado el 29 de septiembre al anexo, Miguel Ángel Gutiérrez Zoma fue golpeado, por lo que falleció el 2 de octubre a consecuencia de las lesiones.
Por ello, dijo, decidieron deshacerse del cuerpo incinerándolo, y fue trasladado en una camioneta al predio "El Cidral", donde llevaron a cabo ese plan utilizando diesel y llantas.
Después, agregó, colocaron algunos huesos al interior de un costal para luego arrojarlo a una alcantarilla en la zona poniente del municipio de San Fernando.
